En mi viaje del despertar espiritual, la gratitud ha tenido un papel fundamental en la sensación de plenitud con la vida. Cuando la practico, con palabras, pensamientos, sentimientos y acción, me conecto con la presencia y la honro, siento mucho más aprecio por la vida y todo lo que me rodea. Quiero que juntos, exploremos la importancia de la gratitud en el despertar espiritual y cómo puedes cultivarla en tu vida diaria para vivir con más plenitud y conexión.
El poder transformador de la gratitud ha sido una revelación en mi vida, llevándome a adoptar una perspectiva más pausada y apreciativa en mi día a día. A menudo, la rapidez con la que he llevado mi vida, hace que me desconecte del presente constantemente, divagando entre el pasado y lo que pudiera haber sido y el futuro incierto. Sin embargo, la práctica de la gratitud me ha invitado a detenerme, hacer un stop y darme cuenta de lo que realmente importa y a reconocer la belleza de lo que cada instante me regala.
La gratitud, como emoción, está catalogada como una de alta vibración según la escala de vibración emocional del Dr. David Hawkins, compartiendo espacio con el amor y la alegría. Pero, paradójicamente, a veces encontramos más fácil enfocarnos en lo que nos falta en lugar de apreciar lo que ya tenemos. Este enfoque en la carencia nos aleja del momento presente y nos sumerge en una búsqueda constante de lo que creemos que nos hará felices en el futuro, olvidando que la verdadera felicidad reside en el aquí y ahora.
Cuando practico la gratitud, experimento una expansión de aquello por lo que estoy agradecida. Esto me lleva a enfocarme en lo positivo, reconociendo que mi realidad presente es el resultado de mis pensamientos pasados. Al cultivar pensamientos de agradecimiento, estoy sembrando semillas de armonía y felicidad para mi futuro.
El proceso de despertar espiritual implica una mayor conciencia de nuestros pensamientos, emociones, palabras y acciones, ya que somos los arquitectos de nuestra propia realidad. La gratitud se convierte así en una herramienta invaluable en este viaje hacia la consciencia, ya que nos acerca al momento presente y nos conecta con la esencia misma de nuestra existencia.
¿Cómo podemos entonces cultivar la gratitud y conectar más profundamente con el momento presente en nuestra vida diaria? Aquí te presento tres maneras prácticas:
- Práctica de la Gratitud Diaria: Dedicar unos minutos cada día para reflexionar sobre las bendiciones y experiencias positivas en nuestra vida puede tener un impacto significativo en nuestra percepción del mundo. Mantener un diario de gratitud, donde anotemos tres cosas por las que estamos agradecidos cada día, puede ser una herramienta poderosa para cultivar esta práctica.
- Mindfulness y Apreciación del Momento Presente: Incorporar la atención plena en nuestras actividades diarias nos ayuda a estar más presentes y conscientes de cada momento. Pausar por unos minutos y apreciar lo que está a nuestro alrededor, dejar a un lado lo que hacemos para cerrar nuestros ojos unos minutos, o pausar para respirar profundo, son unas de las maneras que cultivo mi atención plena y bajar las revoluciones.
- Expresión de Gratitud hacia ti mismo y los demás: Una de las personas que se nos olvida agradecer es a nosotros mismos, y es a quién más deberíamos agradecer. Nuestro cuerpo nos sostiene día a día, hay tantos procesos que se realizan a nivel físico, que lo damos por sentado. Cada mini logro debe ser celebrado, la vida en sí se honra y se celebra a cada minuto. Así que la persona que más requiere de tu atención y agradecimiento eres tú. Agradecer a las personas que amamos, que están día a día con nosotros, al ser personas que nos reflejan en muchos momento.
- Encuentra Gratitud en los Desafíos: Cuando vemos los desafíos como oportunidades, hemos entendido que detrás de lo que sucede hay una bendición que la vida te da para avanzar y evolucionar. Como dicen: lo que no te mata, te hace más fuerte es una frase que me lleva a reconocer que nada que nos sucede es casualidad, todo lo creamos para darnos cuenta de eso que requerimos cambiar o mejorar. Así que en esos momentos agradezcamos en vez de ser víctimas de nuestras propias creaciones.
Quiero compartirte este extracto que escribió Eckhart Tolle, en su libro El Poder del Ahora: “El momento presente es como es. Observe cómo la mente lo etiqueta y cómo este proceso de etiquetado, este continuo permanecer en el juicio, crea dolor e infelicidad. Al observar la mecánica de la mente, usted sale de sus patrones de resistencia y puede entonces permitir ser al momento presente. Esto le permitirá probar el estado de libertad interior de las condiciones externas el estado de la verdadera paz interior. Entonces vea qué ocurre y actúe si es necesario o posible.
Acepte, después actúe, cualquier cosa que contenga el momento presente, acéptelo como si usted lo hubiera escogido. Trabaje siempre con él, no contra él. Conviértalo en su camigo, en su aliado, no en su enemigo. Esto transformará su vida milagrosamente.”
Con esto quiero que te des cuenta de lo valioso que es este momento, donde a veces nos sentimos incómodos, y buscamos cualquier distracción externa para evadirlo, entonces puedo decir que negamos y evitamos constantemente la verdadera paz interior. Hacernos aliados con el momento presente, significa para mi: acercarnos a él sin miedos, disfrutándolo, y mientras más se repitan estos momentos, más creamos esa relación con el presente, con nosotros mismos al final.
La gratitud es una poderosa práctica espiritual que nos ayuda a conectarnos con el momento presente y a vivir con más plenitud y alegría. Al cultivar la gratitud en nuestra vida diaria, abrimos nuestro corazón a la abundancia y el amor que nos rodea en cada momento.
¡Que la gratitud sea tu guía en el viaje del despertar espiritual, y que cada día esté lleno de bendiciones y alegría!