¿Sabías que la ansiedad y el estrés fueron las causas de cómo el yoga llegó a mi vida? Hace varios años, tuve períodos de ansiedad y ataques de pánico, lo cual ahora que lo veo luego de haber sobrepasado esto, fueron una bendición en mi vida, un antes y un después. Por lo que puedo asegurarte que el yoga, la respiración consciente y la meditación, fueron 3 herramientas imprescindibles para curarme yo misma de dichos síntomas.
Siento que ir a la raíz de todo lo que nos sucede es de suma importancia, y saber que el cuerpo tiene todo, absolutamente todo para curarse por sí mismo. Muchas veces queremos apaciguar síntomas o tapar el sol con un dedo, al tomar medicamentos. Esto hace que no sintamos eso que el cuerpo a gritos te suplica, que es un cambio. Cambio en tu manera de comer, de pensar, de tratarte, en fin… el cuerpo es sabio y sabe cómo hablarte.
Así que soy una prueba de que realmente el yoga es una vía muy valiosa para reducir el estrés. Más allá de ser catalogada por muchos de ser una simple práctica física, es un camino hacia la armonía del cuerpo y la mente. Muchos nos cargamos de tanta actividad, donde el estrés y la ansiedad se han convertido en el común denominador para los que no paran. Yo pasé por ahí, experimenté las consecuencias de no parar y no escucharme.
La práctica regular de yoga puede disminuir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, en el cuerpo, y aumentar la producción de neurotransmisores como la serotonina, que están asociados con la sensación de bienestar y felicidad. Pero te confieso que con tan sólo una sesión, puedes darte cuenta de los beneficios a nivel de sistema nervioso que te aporta la práctica.
¿Cómo exactamente el yoga logra este efecto transformador?
- Movimientos Conscientes: Las posturas de yoga, o asanas, combinadas con estar presentes en la práctica, permiten liberar la tensión acumulada en el cuerpo, porque nuestro foco de pensamientos se encuentra en la presencia. Al realizar cada asana con conciencia plena, se fomenta la conexión entre la mente y el cuerpo, lo que ayuda a disipar los pensamientos abrumadores y a cultivar la calma interior.
- Respiración Consciente: La respiración desempeña un papel fundamental en la regulación del sistema nervioso. Las técnicas de respiración utilizadas en el yoga, conocidas como pranayama, están diseñadas para calmar la mente y relajar el cuerpo. La respiración profunda y consciente activa el sistema nervioso parasimpático, induciendo así una respuesta de relajación en el cuerpo.
- Meditación y Atención Plena: La práctica de la meditación en el yoga implica dirigir la atención hacia el momento presente, alejándose de las preocupaciones del pasado o del futuro. La meditación y la atención plena cultivan la capacidad de observar los pensamientos sin identificarse con ellos, lo que ayuda a reducir los pensamientos abrumadores y a disminuir la ansiedad.
Además, el yoga tiene un efecto acumulativo: cuanto más se practica, mayores son los beneficios que se experimentan. La práctica regular de yoga no solo ayuda a gestionar el estrés en el momento presente, sino que también fortalece la resiliencia ante futuros desafíos emocionales.
En resumen, el yoga ofrece un enfoque holístico para reducir el estrés y la ansiedad, abordando tanto los aspectos físicos como mentales de estas condiciones. Al integrar movimientos conscientes, respiración profunda y meditación, el yoga se convierte en una poderosa herramienta para cultivar la calma interior y restaurar el equilibrio en la vida diaria.